Recuerdos de avenida del Sur...
Pocho Rospigliosi
28. August 5
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Por: Papo Wiesse. Sábado, 10 de Enero de 2009 16:34 Papo
En la foto: de Izquierda a derecha,Felipe y Eduardo Salkeid, Alberto Sarmiento,Eduardo Ferreyros, Juan Carlos Rospigliosi, la tía Fina con Finita, delante de ella, Javier
Ferreyros,Harry Trapnell,Pepe Lucho Rospigliosi,Grabriel Tizón,y Roberto Wiesse,atrás pegado a la pared.
La foto fue tomada en el balneario de Ancón cerca del año 69-70
En los años 60, Chacarilla del Estanque era un barrio desolado que rápidamente vería el "boom" de construcciones y un crecimiento sin fin de población, por ello, la mayor parte,
éramos mataperros.
El calor y el aburrimiento causaban que busquemos diferentes formas de diversión. Después de saturarnos de futbol en la cancha de los Ferreyros, de dañarles los rosales a la
mamama Tere a punta de taponazos o de ir a bañarnos a la piscina de Harry Trapnell, lo normal era dejar que las largas horas pasen entre conversaciones sin rumbo, batiéndonos y
burlándonos uno del otro, competencias de todo tipo, broncas, mechaderas, cargamontones y ciertamente, los "apanados". Esperábamos que pase Wilfredo con sus helados D'onofrio, el
panadero en su carretilla o Rafael el pescador, que fileteaba pescados hábilmente con su experta destreza y era todo un acontecimiento.
El Galax, ni existía todavía. El pan se compraba en Samengo o lo repartía Angel en su pick-up desde su local de la Av. Angamos en Miraflores. Mi madre se iba hasta Surquillo a
surtir despensas semanalmente en la plaza. Todavía estaba la lechería de la hacienda Monterrico que abarcaba la mayoría de los terrenos por urbanizarse. No existía el puente
Primavera-Panamericana. El grifo de Raul Villoc y la torre de agua potable eran quizá la única señal de civilización. El kiosco de revistas, periódicos y chicles adornaba el
desolado panorama. Mientras cambiaba de lugar, se fue haciendo más grande poco a poco y la dueña termino siendo tremenda negociante.
Llegaría a ser un negocio más que próspero y la variedad de productos abundaría progresivamente. Ni rastros de la bodega de la china Elsa.
Foto: Gladys y Pocho Rospigliosi y tres de sus hijos, Micky ,Pepe Lucho y Lucy
Los únicos recuerdos que tengo del enano, son nada más que agradables. Para nosotros, arribaría en una época perfecta.
Todos en el barrio lo queríamos y lo engreíamos mucho. Era como un hermanito más. Una mascotita mas a quien batir, recién llegadita que iluminaria aun mas nuestras despreocupadas
existencias y disfrutábamos su agradable compañía. Lo jadiamos a cada rato para ver si se equivocaba cuando se memorizaba todos los jugadores incluidos en el álbum de figuritas.
Era preciso, simplemente, no fallaba, y a pesar de hacerle trampa constantemente, nunca caería. Era imposible confundirlo. Si bien recuerdo, el piojo no tendría ni siquiera los 5
años cumpliditos, cuando ya se perfilaba como un grande de lo que luego, después de años, sería su profesión. ¡Qué orgullo!
¿Te acuerdas con la velocidad que masticaba los chicles "Adams"?... Juajajajajajaja ....La cajita amarilla no le duraba nada porque después de masticarles la dura costra blanca,
los escupía al toque. No sé de donde saco esa manía, ¿sería Zurita el culpable? ¡Quizá! Me acuerdo una vez que Natalio fue víctima de la certera puntería del piojo cuando, con un
fulminante, exquisito y tremendo zapatazo, le rompió el coco con uno de tus zapatos de tacón "aguja". Juajajajajaja, el pobre Pepe Lucho quedó nocáut y terminó en retirada
instantánea con la cola entre las piernas. Eso le paso por abusivo y el enano bravazo no se retractó a pesar del roche que luego vendría con su mamá, nuestra querida tía
Gladys.
Los paseos con Pocho no eran nada raros tampoco. La playa Santa Maria, el estadio nacional Jose Díaz y el Raimondi eran destinos más que comunes
Después del golpe militar del '68, los milicos eventualmente “invadirían” el barrio y entre tombos y albañiles, la mezcla social y cultural de nuestras compañías, se harían mas
que presente. Las influencias de jerga y criollada limeña fluían libremente por doquier. En noches frías, Lucho el "Hornilla" sacaba café en el muro. Las deliciosas humitas
llegaban religiosamente desde los Barrios Altos en micro por ambulantes y la urbe se iba maleando paulatinamente. ¿Te acuerdas de Ernesto Valdizán? Notaba que sus ojos claros eran
profundos y totalmente vacios, con una mirada totalmente perdida, que miedo me transmitía el pobre loco. ¡Totalmente impredecible! Unos días tranquilo, otros, una fiera
peligrosa.
Aterrorizaba a medio barrio a punta de pedradas y palazos. Una vez lo recuerdo haber conseguido parar un carro de un palazo en el parabrisas y se escapo corriendo bien campante el
condenado.
Ya la mancha empezaba a crecer y se verían grupos de chicos de edades más parejas parando juntos, lo que regularía quizá un poco con quien andaría uno. Yo tenía patas de todas
edades y hasta el día de hoy, los seguiré teniendo. La conexión estaría establecida eternamente con todos sus habitantes, por eso es que considero que la Av. del Sur fue, en esa
época, el mejor lugar donde pasar una infancia-adolescencia. Personalmente, me siento privilegiado de haberme podido criar y crecer alrededor de tanta linda gente. ¡Gracias por
los recuerdos! ¡Los extrano mucho!
PD: Enano, mantente positivo, desearía verte algún día recontra cercano y disfrutar de tu compañía, se fuerte, hoy por hoy, ¡Burga se va!, ¿agarraras su puesto? Yo voto por ti si
mi voto cuenta. ¡Te necesitamos, buey!
¡Viva el Perú!
Cariñosos saludos a todos, tu pata de siempre
PAPO WIESSE.
Lindo Papo, Te escribo agradeciéndote nuevamente este mensaje que le mandaste al Piojito. Ya no miro con pena el pasado se sabe que no regresará. Fuimos criados en El Barrio de
Chacarilla, que tiempos...! fue justo en avenida del Sur donde Pocho nos dejó su sello y su pase por esta vida.Lindos recuerdos querido Papo. LUCY.
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